Después de más de 11 años viajando juntos y conociendo a mucha gente por el camino, nos hemos dado cuenta de una cosa: somos los mismos viajeros con distintos collares.
Y es que ¡qué razón tiene la sabiduría popular y sus refranes y cómo se pueden aplicar a distintos ámbitos de la vida! ¿verdad?
Por si no has escuchado nunca esta frase hecha, cuyo original es "son los mismos perros con distintos collares", decirte que significa que, en el fondo, los perros son los mismos, independientemente del collar que lleven.
Esto, aplicado al mundo de los viajeros, querría decir que, en el fondo, los viajeros tenemos cosas en común, independientemente del tipo de viajero que seamos, es decir, del collar que llevemos.
¿Qué nos hace iguales a todos los viajeros?
Después de hablar con mucha gente que viaja, hemos llegado a la conclusión de que hay una fuerza que nos iguala a todos, y esta está relacionada con la finalidad del viaje.
No importa que seas un joven que va a salir al extranjero por primera vez o un padre de familia cargando las maletas en el coche para pasar unos días en la playa con su pareja, los niños, la suegra y el canario... en el fondo a todos nos mueve lo mismo: la curiosidad.
Curiosidad por saber qué nos traerán estos días diferentes y fuera de la rutina.
Curiosidad por conocer otras culturas, otras lenguas, otros lugares.
Curiosidad por saber qué se siente al desconectar del ruido diario y conectar de nuevo con nosotros mismos.
Curiosidad por qué se siente cuando viajas en total libertad, sin que nada te pare.
Pero hay que tener en cuenta que esta curiosidad implica un punto de precaución, porque, si no, dejaría de ser curiosidad para convertirse en problema.
¿Cómo evitar que la curiosidad se convierta en problema?
En todo viaje existe una fina línea invisible que separa la curiosidad de un problema y está en la mano de cada viajero no traspasar ese límite.
Esto no quiere decir que debas renunciar a cumplir un sueño ni a hacer alguna locura viajera, sino que, como todo, se puede hacer dentro de un entorno controlado.
Y la base para generar este entorno controlado no es otra que la información.
Infórmate antes de hacer cualquier viaje y evitarás problemas.
Si vas a ir a algún destino que todavía no hayas estado, busca en Internet, habla con gente que ya haya estado, lee libros y guías sobre el destino... de esta manera estarás poniendo en marcha la curiosidad previa al viaje y estarás asegurándote de que esa curiosidad no terminará convirtiéndose en problema.
Una curiosidad que acabó en anécdota
A continuación te vamos a contar una situación en la que nos vimos de repente y que, afortunadamente, hoy se ha quedado en una anécdota que contar cuando quedamos para cenar con los amigos, pero podría no haber sido así.
Además, nos servirá para demostrarte cómo la información ayuda a no traspasar la línea entre la curiosidad y el problema.
Nos tenemos que remontar allá por el año 2010, cuando fuimos a pasar el puente de diciembre al Pirineo Aragonés.
Íbamos con el coche por un punto por la frontera entre Francia y España, cuando de repente vemos un aparcamiento con varios coches aparcados y, en ese momento, se nos enciende la bombilla: ¡quizá había tantos coches porque hay una ruta increíble de senderismo!
Pues ni cortos ni perezosos, aparcamos el coche y empezamos a caminar sin ningún tipo de equipamiento ni preparación.
La ruta cada vez estaba más nevada, el camino más helado y la situación más peligrosa, pero repetíamos una y otra vez la misma frase: "vamos hasta esa montañita y seguro que desde allí vemos algo".
Conforme íbamos hacia arriba, nos cruzábamos con gente que bajaba con raquetas de nieve y súper preparados.
Hasta que ya llegó un punto en el que nos dimos cuenta de que lo que estábamos haciendo era peligroso... no había nada más que mirar hacia abajo, al barranco, por el que podíamos caer en cualquier momento con un simple resbalón.
¿Qué nos pasó en aquella ocasión?
Pues que no teníamos ni idea de dónde estábamos (información nula) y que dimos rienda suelta a nuestra curiosidad, sin ponerle unos límites.
Con el tiempo, ya desde casa, vimos que la ruta que estábamos haciendo porque había muchos coches es el ascenso al Ibon de Estanés, una ruta muy recomendable, pero peligrosa cuando está nevada.
Y es que, la cuestión no está en no hacerlo, sino en hacerlo con la información y la protección adecuada.
Hoy en día lo contamos entre risas, pero podría haber sido la típica situación que, con la tontería, se complica y acaba saliendo en las noticias.
Información + Seguro de viaje, la combinación perfecta
Como acabamos de comentar, la información puede salvarte de situaciones indeseadas a lo largo de un viaje, pero está claro que no podemos controlarlo todo, ya que muchas cosas no están en nuestras manos.
¡Es tan fácil dejarse llevar por el momento, que cualquiera puede verse de repente en una situación así! haciendo una ruta de senderismo, visitando un país extranjero, haciendo kayak o, simplemente, paseando por cualquier ciudad tranquilamente.
Por tanto, la receta perfecta para no vernos obligados a sacrificar ni coartar nuestra curiosidad por viajar es añadirle a esa información un buen seguro de viaje.
Y es que poder viajar tranquilo es un plus, y más económico de lo que te piensas.
En Internet puedes encontrar una amplia gama de seguros de viaje pero es importante que analices bien lo que te cubre cada uno, para así no caer en trampas... porque en el caso de los seguros, no se puede aplicar lo de que son los mismos con distintos collares, sino todo lo contrario, están todos perfectamente diferenciados.
Aprovéchate de las campañas de temporada
Gastar poco y disfrutar al máximo son condimentos que se pueden añadir a la receta anterior para conseguir cualquier tipo de viaje.
Un truco para que el seguro de viaje te salga más económico es estando atento a los descuentos y las campañas de temporada que sacan las empresas aseguradoras.
Por ejemplo, actualmente está en vigor la campaña #QueNadaTePare de Intermundial, con la que puedes disfrutar de un 10 % de descuento en todos los seguros y, si te lo curras, puedes ganar uno de los cheques de 300 € tan solo subiendo una foto a las redes sociales y usando el hashtag #QueNadaTePare.
De esta forma, viajarás tranquilo y, quién sabe, igual hasta con 300 € para gastar en tu próximo viaje
Como conclusión, no hay límite para viajar, seas del tipo de viajero que seas, pero lo mejor es ir tranquilo para no preocuparte de nada más que no sea de disfrutar del viaje.
Deja una respuesta